Puedo decir que es casi obligado que el fútbol se expanda en los países donde no haya sido costumbre. Es producto de la globalización -ya sé que esa frase suena vieja-. A las grandes marcas les conviene, les interesa; no sólo a la marca fútbol. A las Coca-Colas, Adidas, Mastercards y Gillettes de la vida. Porque invierten ya millones de dólares en la "plataforma fútbol" como para que la misma no se pueda capitalizar en un mercado pequeño y que éste les demande esfuerzos económicos y creativos para conectar con hombres y mujeres de tal o cual perfil.
El fútbol tiene la posibilidad de agrupar a la gente frente a un tema, por lo cual es como una convocatoria a un mitin que facilita la lectura del discurso.
Y tiene la ventaja de que viene empaquetado en esta nueva -ya no tan nueva- influencia Sudamericana que vivimos en la RD, responsabilidad, sin duda, de Cerati y su Soda Stereo así como de los creativos publicitarios que han ido y venido en los últimos años traficando peinados y palabritas haladas por fonemas que antes ni usábamos.
Tengo una preguntita: qué está haciendo el béisbol? espero que no lo asesoren los mismos que asesoraron al merengue.